sábado, 2 de agosto de 2014



El Everest te hace enmudecer –confesó a Gibreel Farishta en una cama bajo un dosel de seda de paracaídas que formaba un Himalaya hueco-. Cuando bajas nada te parece digno de ser dicho, nada. Sientes que la nada te envuelve como un sonido. Es el no ser. No dura mucho, desde luego. El mundo vuelve a ti enseguida. Lo que te hace callar es, creo yo, la imagen de la perfección que acabas de contemplar: ¿por qué hablar, si no puedes alcanzar pensamientos perfectos, frases perfectas? Te parece una traición lo que acabas de vivir. Pero la sensación se disipa y reconoces que, si quieres seguir adelante, tienes que hacer concesiones. (Los versos satánicos, Salman Rushdie)

miércoles, 12 de marzo de 2014


No me acuerdo de haber leído nunca sobre los motivos profundos que nos llevan a amar una ciudad más que otras y, a veces, contra otras. Sin hablar de los casos de amor a primera vista (así fue con Siena, apenas entré en ella), que en general no resisten la acción conjunta del tiempo y de la repetición, creo que el amor por una ciudad se hace de cosas ínfimas, razones oscuras, una calle, una fuente, una sombra. En el interior de la gran ciudad de todos está la ciudad pequeña en la que realmente vivimos.

(José Saramago, Cuadernos de Lanzarote I)

sábado, 15 de febrero de 2014

(foto tomada de http://www.wired.com/underwire/2009/10/margaret-atwood-speculative-fictions-apocalyptic-optimist/)


Esta es una foto mía


Fue tomada hace algún tiempo.
Al principio parece
una copia
borrosa: líneas imprecisas y manchas grises
dobladas con el papel;

luego, al escrutarla,
ves en la esquina izquierda
algo así como una rama: parte de un árbol
(bálsamo o abeto) que sobresale
y, a la derecha, en la parte superior, al centro
lo que puede ser una plácida
ladera, una pequeña casa de madera.

En el fondo hay un lago,
y detrás de éste pequeñas colinas.

(La foto fue tomada
el día después de que me ahogara.

Yo estoy en el lago, en el centro
de la imagen, justo debajo de la superficie.

Es difícil decir dónde
precisamente, o decir
cuán grande o pequeña soy:
el efecto del agua
en la luz es una distorsión

pero si miras lo suficiente,
al final
podrás verme.)

(Margaret Atwood, Canadá, 1939)

(foto tomada de http://eupassarin.wordpress.com/2011/10/29/mais-idea-vilarino/)


Qué lástima
que sea sólo esto
que quede así
no sirva más
esté acabado
venga a parar en esto.
Qué lástima que no
pudiéramos
sirviéramos
que no sepamos ya
que ya no demos más
que estemos ya tan secos.
Qué lástima
qué lástima
estar muertos
faltar
a tan hondo deber
a tan preciada cita
a un amor tan seguro

(Idea Vilariño, Montevideo 1920-2009)

lunes, 27 de enero de 2014


Alta traición

No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.

(José Emilio Pacheco, México, 1939-2014)